lunes, 17 de enero de 2011

Domingo Faustino Sarmiento

Escritor y politico argentino, fogoso y fecundo, 1811-88.
Hay un romanticismo vibrante y combativo en su vida y escritos, teñidos de amor hacia su patria. En Civilización y barbarie: Vida de Juan Facundo de Quiroga, una biografía, novela e historia. Mi defensa y Recuerdos de provincia son autobiográficos y nacieron de su rivalidad con Rosas.


Sus ideas principales

Sarmiento fue un hombre polémico que siempre dijo lo que pensaba, una actitud que le trajo amigos incondicionales y enemigos acérrimos.

Todavía se siguen discutiendo las ideas de Sarmiento.Los que las aplauden subrayan que fue el primer argentino que pensó como un estadista, el primero que tuvo un proyecto de país. Los que lo combaten, en cambio, sostienen que no tenía un pensamiento propio, que quiso imponer primero el modelo europeo y luego el norteamericano, lo elogian por haber impulsado la educación en un país con mayoría de analfabetos, haber alentado la inmigración, la radicación de los ferrocarriles, la independencia de la mujer. En sintesís: por haber apoyado la modernización y el progreso en una nación atrasada, donde los caudillos del interior ejercían todo el poder.
Los segundos no coinciden con el remedio recomendado por Sarmiento. Le reconocen su obra educativa, pero lo critican por haber despreciado a los indigenas y a los gauchos (de hecho, alguna vez dijo "no ahorre sangre de indios" a un jefe militar). Lo acusan de haber querido importar el modelo anglo-americano y de considerar al blanco como "superior" al mestizo. Y hasta le cuestionan su manera de defender la soberanía Argentina frente a Chile.


¿Unitario o federal?
Por haberse opuesto y atacado a Juan Manuel de Rosas (gobernador de Buenos Aires 1829-1832 y 1835-1852), muchos suponen que Sarmiento era unitario, ya que a Rosas siempre se lo asocia con el federalismo. Esto es lo que dijo Sarmiento sobre la forma de gobierno que convenía al país: "La República Argentina está geográficamente constituida de tal manera, que ba de ser unitaria siempre, aunque el rótulo de la botella diga lo contrario. Su llanura continua, sus ríos confluentes a un punto único la bacen fatalmente una e indivisible".
Sin embargo en 1850, después de haber escrito su libro Argirópolis y haberse convencido de las bondades del sistema de gobierno que se aplicaba en Estados Unidos, señaló: "Los unitarios son un mito, un espantajo, de cuya sombra aprovechan aspiraciones torcidas. ¡Dejemos en paz sus cenizas!". Entonces, ¿unitario o federal? En sus últimos años se inclinó por el federalismo, pero con un gobierno fuerte.


Libertad de pensar
Sarmiento fue defensor de la libertad de pensamiento y sus ideas las defendió contra viento y marea.
La importancia que Sarmiento le daba a la facultad de pensar quedó para siempre registrada en apenas una oración en francés: "On ne tue point les ideés" (Las ideas no se matan)

Inmigración
Llegada de inmigrantes al puerto de Buenos Aires a fines del siglo pasado. El sueño de Sarmiento no tardó en cumplirse y la afluencia de extranjeros fue considerable. 

La polemica con Alberdi

Uno san juanino, el otro tucumano, Alberdi. El primero autodidacta. El segundo, abogado recibido en la universidad de Cordoba y uno de los fundadores de la Asociacion de Mayo. La vida los reunio en el exilio chileno durante el gobierno de Rosas. En un principio simpatizaron pero no tardaron en aparecer las diferencias, los dos soñaban una argentina desarrollada. Pero Sarmiento lo queria hacer en forma inmediata y de un solo golpe aunque eso costara sangre de indios o de gauchos Alberdi en cambio optaba por soluciones mas moderadas. La polemica estallo cuando Alberdi desautorizo las opiniones de Sarmiento a partir de entonces la disputa ya fue una cuestion personal. Alberdi habia descalificado a Sarmiento en sus cartas Quillotanas, una serie de articulos escritos desde la quinta LA QUILLOTA, Sarmiento le respondio en otra serie de articulos (luego tomaron forma de libro) reunidos bajo el titulo de Las Ciento y Una. 
El sanjuanino llego a decir del tucumano que hasta ese momento nadie le habia sacado: los calzones de la civilizacion a ese raquitico, jorobado y le ponga polleras a ese entecado que no sabe montar a caballo, abate por los modales, mujer por la voz conejo por el miedo, eunuco por las aspiraciones 

Escritor y artista

Juan Bautista Alberdi

No solo era abogado escritor y periodista, sino tambien musico. De su produccion musical se conservan algunos minues, un vals y algunas canciones.


El periodismo

Sarmiento puede considerarse el primer gran periodista de nuestra historia.
La primera experiencia fue en San Juan natal, cuando tenía 27 años (1838), con la fundacion del semanario  El Zonda, de breve existencia. Y finalizó ya en el último tramo de su vida en otro periódico propio, El Censor (1885), editado en Buenos Aires. Era la profesión más adecuada a su personalidad. Escribir siempre fue su gran vocación.

Ser periodista
Sarmiento siempre consideró que la tarea del periodista era una de las más nobles que había en la sociedad.

La trayectoria
Después de fundar El Zonda, viajó a Chile donde, después de un tiempo, regresó al oficio periodístico en el diario El Mercurio (1841). El artículo que le abrió las puertas del prestigioso medio chileno fue uno que recordaba la figura de José de San Martín es ocasión de un nuevo aniversario de la batalla de Chacabuco y de la independencia de aquel país. En Chile, trabajó además en los siguientes periódicos y revistas: El Progreso, El Heraldo Argentino, La Crónica, Sudamérica, Monitor de las Escuelas Primarias, El Diario Y La Patria.
Montevideo (Uruguay) ejerció su oficio en el diario La Razón. En Estados Unidos, mientras permaneció en aquella nación en calidad de embajador, escribió en La Voz de América y en la revista Ambas Américas. En Argentina, además de El Zonda (que luego refundó en 1862, cuando fue gobernador de San Juan) y El Censor , escribió artículos en El Nacional, La Tribuna, Correo del Domingo, Anales de la Educación Común, Anales de la Sociedad Rural Argentina, La Educación Común en la provincia de Buenos Aires, Revista de Ciencias, Artes y Letras, El Diario, El debate, El Monitor de la Educación Común, La Nación Y La Educación Común.

El último diario
La fundación de El Censor se debió a la pasión que despertaba en Sarmiento, ya anciano, la actividad política en la Argentina de 1885. El primer número apareció el 1º de diciembre de 1885. El periódico salió con un epígrafe debajo de su título. Era una frase en latín tomada del historiador romano Táctico, que ya Mariano  Moreno y Manuel Belgrano habían utilizado en 1810 como epígrafe de la Gazeta de Buenos Ayres y cuya traducción es la siguiente: "Rara felicidad la delos tiempos en que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que siente". Poco duró el trabajo de Sarmiento en El Censor (1885), y no mucho mejor le fue al periódico. Los artículos eras demasiados críticos. Después de las elecciones presidenciles de 1886, la direccion quedó en manos de Luis María Gonnet. Un año después de su fundación, en agosto de 1816, dejó de aparecer. En El Censor aparecieron dos de los últimos trabajos literarios de Sarmiento: Vida y escritos del doctor Francisco Javier Muñiz, y Vida de Dominguito. A la muerte de Sarmiento, su nieto los incluyó entre sus Obras Completas.




                                                   On ne tue point les ideés
                                                     Casa natal
                                                      Carroza imperial



material recopilado de enciclopedia universal billiken

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